Alguna vez te pasó de encontrarte en la encrucijada del trabajo freelance, donde la libertad y la independencia chocan con situaciones que ni te imaginaste?
Es lo más normal del mundo, sobre todo porque esta forma de trabajo está mega romantizada y pintada como la solución a todos los problemas. Y no lo es.
Tampoco es que sea mala, en mi caso, trabajo independiente hace años y lo sigo eligiendo día tras día.
Hoy, quiero compartir contigo algunas de las principales desventajas del trabajo freelance y, lo más importante, las soluciones que podemos implementar para superarlas con éxito:
Desventaja #1: No tener un sueldo fijo
Uno de los mayores desafíos del trabajo freelance es la falta de un ingreso constante. A veces, los pagos pueden ser irregulares o incluso inexistentes, lo que puede generar incertidumbre financiera.
Solución: Es fundamental establecer un presupuesto sólido y gestionar tus finanzas de manera responsable. Además, la clave está en armar tu propio fondo de tranquilidad (conocido a nivel financiero como fondo de emergencia), para encontrar ahí la estabilidad que necesitás.
Desventaja #2: Autogestión y riesgo de desorganización
La libertad de gestionar nuestro propio tiempo puede ser lo mejor o lo peor que nos puede pasar. Sin la estructura de un entorno de trabajo tradicional, corremos el riesgo de desorganizarnos, procrastinar o incluso trabajar de más.
Solución: Crear tu propia rutina diaria, establecer horarios de trabajo definidos e intentar separar tu trabajo del resto de tu vida (físicamente pero también en horarios y momentos del día). Además, usar herramientas de gestión del tiempo como el MÉTODO POMODORO puede ayudarte un montón.
Desventaja #3: Aislamiento y desequilibrio entre vida laboral y personal
Trabajar como freelancer puede llevarte al aislamiento social y hacer que tu vida gire exclusivamente en torno al trabajo (me pasó y dos por tres me pasa), lo que puede tener un impacto negativo en tu bienestar emocional, vínculos y en la vida misma.
Solución: Es fundamental establecer límites claros entre tu vida laboral y personal. Programar tiempo para actividades por fuera del trabajo, mantener el contacto con amigos y familiares, e incluso considerar la posibilidad de trabajar en espacios compartidos o participar en grupos con colegas puede ayudarte a combatir el aislamiento y mantener un equilibrio saludable entre trabajo y vida personal.
En mi caso, me ayudó muchísimo fijarme un horario de trabajo y por fuera de eso hacer cosas para mí.
Escuchá el episodio completo donde charlamos todo en detalle acá: